Para fijar conocimientos nada mejor que explicar a otros
Dicen que ayudar a otros es muy gratificante, yo me sumo a esa idea. Además en lo que a estudios se refiere, colaborar con quienes lo necesitan, explicándole lo que sabes te beneficia, no solo con esa sensación de hacer bien al prójimo, sino también porque logras fijar los conocimientos en tu mente con mayor eficacia.
Puedes realizar la prueba y lo comprobarás, cuando explicas a los demás lo que tú sabes, llegas a entender cosas que en privado no notabas, esto gracias al proceso de preguntas y respuestas. Esos pupilos es muy probable que te expresarán sus dudas e inquietudes, lo que te hará razonar lo que dirás, ya que es una responsabilidad el transferir conocimientos, seguramente eso te obligue a investigar un poco más.
Explicar es una manera interesante de estudiar, especialmente cuando lo graficas en una pizarra, porque ello aumenta esa seguridad que necesitamos para enfrentar cualquier reto. Aunque también se debe hacer con humildad, reconocer que eres un estudiante que comprendió cierta materia educativa y que esperas que sea útil para los demás. Hay que estar abierto a las sugerencias, es probable que entre esos educandos surjan aportes que retroalimenten nuestro conocimiento.
En algunos casos nos tocará ser el profesor, en otros tantos el alumno, es lo maravilloso de la etapa estudiantil, permanentemente hay cambios, se comparte sin mezquindad, es una comunidad de colaboración de unos con otros, todos hacia un mismo destino.
De darse una competencia, es como un elemento de motivación, que impulsa a todos hacia arriba, no obstante, es común que cuando se observa a alguien que presenta dificultades para avanzar, los demás se sensibilizan y tienden su mano. Es extraño que los estudiantes deseen la derrota de otro compañero, a nadie le tiene que resultar de interés que algunos de los chicos se queden estancados.
Si se dejan ayudar, siempre habrá los que estén dispuestos a exponer dadivosamente sus conocimientos. Y como lo hemos resaltado en este texto, a fin de cuenta es un método de retroalimentación que le beneficia tanto al educando como al educador.
Así que ya sabes, si están en esa preciosa etapa de la formación, sea universitaria o de grados inferiores, y comprendes bien algún material educativo, compártelo con el resto, apodérate de una pizarra o de hojas, como prefieran, pero goza de las bondades y sentimientos positivos que significa enseñar algo de lo que humildemente entiendes.