¿Para qué sirve la peritación de un edificio?
El término peritación en resumidas cuentas alude a la aportación de pruebas concluyentes en un posible juicio de forma neutral e imparcial, simplemente basándose en hechos demostrables. Teniendo en cuenta el significado de este término, ¿Para qué nos puede servir la peritación de un edificio?
Imagen: nikonista.es
Reclamo ante la constructora
Tal y como podamos llegar a pensar y, sobre todo, como nos quieran hacer pensar, las obligaciones derivadas de la propiedad de un edificio y su mantenimiento aún puede llegar a ser cuestión de la constructora años después de la entrega de las viviendas. Toda constructora debe asegurar que el edificio es habitable, y para ello se considera que debe dar garantías de ello, tanto de los habitáculos privados individuales como de las zonas comunes, incluso pasado el año de construcción cuando ya parece estar todo en manos de la comunidad de vecinos.
“Pese a que se pueda pensar que las obligaciones se acaban con la entrega de llaves, a la constructora aún le quedan responsabilidades sobre sus viviendas”
Obviamente, a medida que van pasando los años, estas obligaciones son cada vez más 15débiles o inexistentes llegado el punto a que los posibles desperfectos no sean demostrables que sean “de construcción” sino del uso elevado de las dependencias. No obstante, hasta el umbral de los diez años es fácilmente demostrable que un estado de desperfecto elevado o incluso ruina dependa de la calidad del trabajo de la constructora, y por tanto, sea su responsabilidad subsanar y compensar por ello a los afectados.
Esta demostración no es prácticamente posible sin la intervención de unos operarios que en calidad de neutralidad antes expuesta, demuestren ante el juez que estos hechos (como pudiera ser desprendimiento de materiales, hundimiento, fallos estructurales etc.) se derivan de un alzado negligente del edificio, y para ello es totalmente necesario el uso de informes periciales.
Reclamo ante una empresa de arreglos
Como parte del mantenimiento de un edificio, los propietarios comúnmente se ven ante la necesidad de realizar arreglos en elementos comunes (fachada, piscina, garaje etc.). En algunas ocasiones estos arreglos no resultan tal como los vecinos deseaban o, en el peor de los casos, ocasionan desperfectos derivados de la actividad contratada (fuga de agua en la impermeabilización de una piscina, desprendimientos en el arreglo o pintura de una fachada etc.).
Ante estos desperfectos, más de una empresa se “lava las manos” alegando que el fallo que ocasiona la rotura se debe a un mal uso de la instalación por parte de los vecinos o por la aparición de elementos no contemplados antes de la obra. Al ser el desperfecto ocasionado por el ejercicio de la actividad de la empresa contratada, no cabe duda de su responsabilidad, y la manera más fiable de demostrarlo es nuevamente el peritaje.
Reclamo ante el Ayuntamiento
¿En cuántas ocasiones hemos visto en las noticias casos de desalojos de viviendas cercanas causados por obras públicas? Aun retumba en la memoria de los barceloneses el caso del hundimiento de varias viviendas del populoso barrio de El Carmel, donde un centenar de familias tuvo que ser desalojadas ante las obras de ampliación del metro.
En estos casos y en otros no con un final tan desastroso, el peritaje se muestra necesario para pedir posibles indemnizaciones o responsabilidades a la Casa Consistorial. Más aún cuando la causa- efecto no es tan clara, como sería en el caso de la construcción de un parking cercano a la propiedad, abertura de la calle para alcantarillado o adecuación de servicios públicos etc.
En estos últimos casos es común que alguna estructura se vea aunque sea mínimamente, afectada por el movimiento de tierras, causando desperfectos que pueden surgir incluso años después de la intervención. Es por ello por lo que la presentación de pruebas concluyentes que demuestren la responsabilidad del Ayuntamiento es tan vital.
Prevención de reclamos
En los tres puntos anteriores nos hemos centrado en los casos de reclamo judiciales más comunes, pero el peritaje también puede actuar de salvaguarda ante posibles conflictos sin necesidad de vernos ante el juez.
Si vemos cercana la construcción de algún elemento o la intervención de alguna obra en las inmediaciones de nuestro edificio, la contratación de un perito puede servir para asegurar que el edificio está en óptimas condiciones y así debe permanecer tras la obra.
En definitiva, un buen peritaje valida y protege nuestros derechos ante nuestra mayor propiedad, nuestro hogar.